Cada grano tiene un camino, y el nuestro comienza en las alturas de Sandia.
En El Camino del Café, somos más que una empresa cafetalera: somos familias, tradiciones y caminos recorridos con esfuerzo. Desde las zonas más remotas de la región de Juliaca, nuestros productores emprenden un viaje de más de 12 horas para llevar el fruto de su trabajo hasta nuestro centro de acopio. Este trayecto representa no solo una distancia física, sino también el profundo compromiso con la calidad, la sostenibilidad y el amor por la tierra.
🌿 Te ofrecemos lo mejor que tenemos
Nuestra misión
Llevar al mundo un café peruano de altura, cultivado con respeto por la tierra y por quienes la trabajan. Nos comprometemos con la calidad, el comercio justo y el desarrollo sostenible de las comunidades cafetaleras
Nuestra visión
Ser una empresa referente en la exportación de café peruano, reconocida por su sabor excepcional, su trazabilidad y su impacto positivo en las vidas de los productores y el medio ambiente.
Nuestros valores
En El Camino del Café creemos en el poder del trabajo honesto, el respeto por la tierra y la dignidad del productor. Nos mueve el compromiso con la sostenibilidad, la transparencia en cada etapa del proceso y la búsqueda constante de calidad artesanal. Valoramos nuestras raíces andinas, fomentamos el orgullo local y llevamos cada grano con pasión desde Sandia, Puno hasta el mundo.
Café peruano de altura, cultivado con dedicación
Nuestro café se cultiva de forma tradicional, con prácticas sostenibles que respetan el entorno natural y fortalecen las comunidades productoras. Las plantaciones están ubicadas en zonas altas de Juliaca, donde el clima, la altitud y el suelo aportan un perfil de taza único. Cada grano es recolectado a mano, transportado durante más de 12 horas hasta nuestro centro de acopio, y procesado bajo estrictos estándares de calidad.
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